lunes, 28 de enero de 2013

Cuna Vacía

[Para I: Compartiendo tu dolor y tus alegrías, nos une un amor por nuestras criaturas. Dios es tu fortaleza... Te admiro]



Un día desperté con el vientre lleno, lleno de alegrías, de movimientos, de ilusiones,de vida. El mundo era mas pequeño y solo eramos tu, yo y nuestros planes. Imaginé tu sonrisa y soñé con tus juegos y tu llanto. Pasaban los días y tu y este amor continuaban creciendo, tomando espacio de mi cuerpo y de mi corazón. No existía nada mas importante que tu en mi. Preparé en un lugar para que pasaras tus días,  hice una cuna para tus sueños, pinté mi esperanza en las paredes de tu habitación. Pero un plan mas allá de mis planes tomó su lugar en nuestras vidas y tu corazón ya no latía con el mio, el veredicto final me rompió el alma y con dolor tuve que pujarte, sufrirte, parirte como estaba predeterminado. Y algo de mi se fue ese día,  un sentimiento se movió y se hizo mas fuerte, un pedazo de mi alma viajó al cielo, porque es lo único que pudiste haberte ganado. Se me llena la mente de preguntas sin respuestas que solo pueden ser calmadas por la paz que proviene de Dios. Y pienso: Si Dios dio a su único hijo para que salvara el mundo, de que me habrás salvado a mi?. Estoy segura de que tu estadía en este mundo fue mi felicidad, que tu recuerdo me fortalece y que este amor no tiene un final, ni puntos, ni pausas.. es eterno, como tu. Y aunque no haya podido escuchar tu llanto y mis manos no calmaran tus pesares, ni mis abrazos te dieran calor, aunque quede una cuna vacía,  jamas faltaran mis mas fuertes deseos de tenerte para llenarme el alma. Ahora te veo en cada niño que sostengo en mis brazos, en las risas que se escapan al viento, en mis lágrimas de tristeza, en los recuerdos, en esa foto que tengo en la pared, y al mirarme al espejo. No me cabe la menor duda de que Dios tiene un propósito perfecto y seré bendita entre las mujeres, con un vientre que cargará una generación marcada con el sello de la vida y unos oiditos que escuchar mil historias sobre ti. Aunque ya no estás aquí, estas conmigo.