domingo, 28 de octubre de 2012

Errores



Había dos caminos y demasiadas dudas, siempre ha sido difícil elegir. Eso de cometer errores es una de mis mejores cualidades y uno mas no vendría mal al currículo de vida. Fueron muchas veces que la fe se tambaleaba, que el temer se adueñaba, que la mente me ganaba las batallas, pero al final que mas da, si lo que esta escrito sucede. Así que me fui por las oraciones, y por eso de pedir sabiduría para ser mejor, así fue que aprendí que la fe y la esperanza no son lo mismo, que uno te dice que quizás se pueda y la otra te dice que ya se pudo. Y como nunca me ha faltado vivir en una nube, y tampoco me ha faltado quien intente bajarme de ella, apareció ese que vive justo en el cielo, que no tiene un mejor lugar para tenerme que ahí… y me escucho. Por eso soy feliz y tengo dentro de mi la contestación de mis suplicas, creciendo como crece mi fe en Dios, como crece el amor por la vida. Decisiones, buenas, malas, necesarias. Esta vez no me he equivocado, esta vez yo quería cambiar mi vida, pero llego alguien que me la cambio.

martes, 9 de octubre de 2012

No se lo digas a nadie (cuento corto)


Se paraba en la entrada de la casa del pastor  y le hablaba… el chiste del asunto es que el pastor nunca estaba frente a él, sino Escondido tras la ventana, escuchando las confecciones del borracho, como un sacerdote con muy poca vocación. Las explicaciones fluían como un río sin final, de la boca perfumada de alcohol a las 11 de la mañana, bajo el candente sol de la isla.  “Escúcheme bien pastor, usted sabe que yo bebo, pero cada mañana yo me levanto y oro”… y quizás era verdad, quizás oraba y nada pasaba, o simplemente el estilo de vida aprendido era más fácil de seguir. Y allí pasaban los minutos, y el borracho seguía su conversación con el viento, mientras eran más los que se paraban tras la ventana a escuchar las grandes historias. El solo necesita sentir que alguien, al menos alguien reconocía que el también tenía un plan de vida que nunca pudo vivir. Y sin que nadie le dijera, ni siquiera sin ver, sabía que alguien tras la ventana prestaba el oído a su voz y para cerrar la conversación, después de acallar eso que llaman conciencia, llagaba su  frase final: No se lo digas a nadie. 

lunes, 8 de octubre de 2012

Inventada



Sigo siendo yo... esa composición de palabras, ese mundo que existe solo cuando sale de tu boca, pero tú nunca dices nada.