miércoles, 31 de agosto de 2011

No se si me fui contigo

[Eras Sí pero ahora suenas un poco a mí, Era sí pero ahora vengo un poco de ti. No demasiado, solamente un toque, acaso un leve rasgo familiar, pero que fuerce a todos a abarcarnos a ti y a mí cuando nos piensen solos. ... Puedes venir a reclamarte como eras. Aunque ya no seas tu.]
Mario Benedetti



No me culpo de los cambios en mi vida, ni lo que deje olvidado en algun callejon de mi pasado. No te culpo de darme un motivo para dejar lo que me habia atado... No me culpes de tus fracasos si no me daras el credito de tus logros, no me digas que te heche porque tu te fuiste solo. Eras alguien antes de mi, era alguien antes de ti, solo que juntos fuimos algo mas, aunque ya no te acuerdes de quien eres en realidad. No te reclamo lo que no hise, la vida siempre me ha dado opciones, aunque nunca logre decidirme y me arrepienta de los errores. Tu eres parte de esta carne que ahora camina porque lleva un alma que la obliga, yo pertenezco a tu piel que te llevaste sin despidos. Somos uno, somos todo, somos nada... Y ahora cuando me miro al espejo creo ver tu reflejo y cuando hablo escucho tus palabras, y si me preguntan por mi no se si estoy o me fui contigo. Porque al final no tengo nada que no sea tuyo y tu llevas todo de mi.

No tengo

‎...No tuve corazón para pedirte que te fueras... No tengo el valor para pedirte que regreses. No tengo las fuerzas para amarrarte a mi cama, ni el conformismo para pedirte que me mientas. No tengo ganas de olvidarte, ni de dejarte ir como un sueño incompleto. No tengo pensamientos en tu contra, ni venganzas, ni reproches... No tengo interés en saber de tus derroches. No tengo deseos sin ti, ni planes, ni metas... No tengo en la puerta una maleta para cuando seas tu el que decida volver. No tengo una esperanza que se activa con el ruido de un teléfono, ni mentiras que te digan que olvide. No tengo noche sin frío, ni esperas, ni lagrimas. No tengo el olor de tu perfume en mi almohada, porque duele el recordar. No tengo tus fotos en mi pared, ni tus cartas en mi gaveta, no tengo la flor que me diste y ya esta seca. Y no tengo la cara triste, ni los ojos con agua, ni la mente en huelga, pensamientos en reserva, pasiones escondidas... Tengo un amor que es tuyo, que dejaste sin motivos de importancia, un te amo en la punta de la lengua, unos brazos que te quieren abrazar, una bolsa de cosas que hay que olvidar y una nueva vida para darte.

lunes, 8 de agosto de 2011

Cuando menos me lo espero... como siempre.

Nunca he entendido porque al mirar el cielo, siento tanta emoción y a la misma vez miedo. No se si es la oscuridad de la noche, o el saber que por mas que quiera tenerlo todo, el cielo con todas sus maravillas, no se alcanza así de fácil. Al menos me queda una esperanza que se llama imaginación, con unas ganas que se llaman deseos y un regalo del mismo cielo que se llama inspiración. Y mientras recuerdo las noches donde las estrellas querían ser humanos y caían en algunas partes del planeta, de una en una, cada tres minutos, regalándonos una noche espectacular y una experiencia inolvidable, veo una estrella caer. Cuando menos lo esperaba, como siempre. Por eso la vida tiene sentido, porque cuando menos los esperas ocurren los milagros, se abre una puerta, llega el amor, cae una estrella. Simplemente hay que tener los ojos bien abiertos. Desde hace años, solo pido un deseo... inspiración. Hoy comprendí porque esa inspiración resurge por tiempo, como si tuviera que descansar... y es que cada estrella es una estrella con ganas de vivir, que a la misma vez trae consigo mi deseo. Es cuestión de esperar a que la estrella tome la forma que desee y se pare frente a mi. Pero son fugaces... y lo que llega se va. Por eso son tan emocionantes las etapas de la vida y viéndolo desde estos ojos, cada una de esas etapas te saca de la rutina y cambia algo en tu interior. Gracias a todas las estrellas que han llenado mi vida de magia y de letras. Nunca dejes de mirar el cielo, porque en el espacio mas vacío de tu oscuridad, hay una estrella por caer.