...Incertidumbre.

Es el día que no esperabas, te levantas con la emoción del amor, del rencuentro. Recibes el beso mas maravilloso de la vida, ese que dice mas cosas de las que puedes imaginar, el que te hace sentir que te extrañaron, que te deja saber lo que pensaron, que te hace sentir amada. Haces un compromiso, redondo, de oro, de plata, de verdad. Lo haces tu porque lo sientes, porque es lo correcto, porque no es como el mundo diga, es como quieras tu. Entonces te vas, y lo abrazas, lo besas, lo tocas, lo miras, lo acaricias, lo aprietas, le dices que lo amas, lo deseas. Tu cuerpo le deja saber que lo extraña, que lo necesitaba, que son perfectos cuando están juntos. Ignoras la naturaleza, lo feo, los impedimentos... y estas allí, natural, hipnotizada, enamorada. Entonces lo inesperado, se rompe el encanto. El maldito sonido que tanto molesta, la voz que sale del auricular de ese aparato maligno, la sensación en el pecho, las ganas de gritar, de golpear, de llorar. La mente que te hace una película, ves las escenas, te las vives, las crees. Pero solo están en la mente. Una explicación que nunca llega, una actitud que mata, una rabia que se apodera de la situación. Los gritos, los reproches, los lamentos. La velocidad con la que llegaste es la misma con la que te vas, pero con diferentes motivos. Y lloras, porque nunca has sabido callarte, porque te crees tus historias, porque no eres capaz de mantener vivo un amor. Te sientes impotente, te derrumbas en la cama, te preguntas porque, te humillas, pides perdón, sigues lamentándote. Esperas pero nada pasa, preguntas sin respuestas. Tu corazón esta en pedazos, hoy era el día mas feliz de la semana y se convirtió en el peor. Se rompen los sueños como papeles dañados. Pierdes el amor, no hay nada que hacer, es tu culpa, de tu boca, de tu mente. Lo que mas amas, lo que era real, lo que siempre has deseado, lo mas importante de tu vida, el sentido de seguir, lo que impulsa tus sueños, lo que adoras, lo que anhelas, lo que esperabas... ahora es indiferente, te mira y no siente nada, le hablas y no te escucha, como una estatua de madera. Lo mas difícil es esperar,la incertidumbre, si no regresa y tu vida no vuelve a ser normal, porque es imposible que sea igual sin El. Y no sabes lo que piensa, te duele la cabeza, sigue el vacío en el pecho. Esperas, esperas, esperas, el teléfono no suena, nadie se aparece ante el balcón. Piensas que no era real lo que el sentía, porque si fuera así estaría abrazándote, explicándote, demostrándote en el momento preciso lo mucho que te ama. Pero el orgullo siempre es mas grande, por eso se te fue un amor, por eso ahora pierdes otro. No es tu culpa, porque ya te arrepentiste, pero el tiene razón, no todos somos iguales, por lo que tu perdonas nadie mas va a perdonar. Si no estuvieras segura de lo que sientes, no hubieras tenido el valor para pedir perdón por la desconfianza, no buscarías una oportunidad, no llorarías al recordarlo, no pensarías en mañana, no tendrías una esperanza en el corazón. Si mañana no hay respuestas, entonces se acabaran las preguntas.