De vez en cuando

30 minutos y me dan golpes las sienes, eso de tomar malditas decisiones es un asco. Si solo fueran 30 minutos, si no fueran 37 días, ni 34, ni 30… Si no me dolieran las sienes, si no me importara, si las teclas de este aparato no sonaran tan fuertes cada vez que me es necesario escribir. [¿Cuál es el miedo a la palabra?] Me retumba la pregunta en la cabeza, cuando esa señora tan sabia la vuelve a preguntar. . [¿Cuál es el miedo a la palabra?] ¿Que te causo yo con eso, si solo es un arma que te corta el corazón que ya no tienes? Es solo una expresión de este sentimiento que al parecer se quedara solo en palabras, porque de tanto escribirlo se me está saliendo del corazón. Te choca, te duele, te molesta… a mí también. Es un arte natural y odio ser creativa, y odio mi imaginación y los inventos que me causa, y las dudas y los cuentos que supuestamente son ficción. Me dan golpes las sienes y el corazón, y se me hace un nudo en la garganta como cada día. Y odio esto, y también a mi inocencia y de vez en cuando a ti.