martes, 4 de enero de 2011

Besos de reserva


Están esos momentos en la vida, donde estas al lado de alguien y aun así lo extrañas. Es ese extraño sentimiento de necesitar, que te hace sentir vacío, que asusta. Si hubiera un momento perfecto para recibir un abrazo seria ese, sin embargo, son las miradas de indiferencia las que crean una muralla de la nada. Y se agolpan las lagrimas, desesperadas por salir, sientes el pecho apretado, el corazón te late mas fuerte, el estomago esta tenso, las piernas te tiemblan y no es un infarto... es tristeza. No queda otra opción que recurrir a las besos de reserva, esos que se dan de mas y los guardas de recuerdo, es el momento de sentirlos. También le sacudes el polvo a los abrazos y imaginas que te arropan con amor. Hay pequeñas acciones que crean grandes distancias. Cuando se ama demasiado, se aplica esta frase. Las discusiones diminutas son piedras que se unen y si le agregas un poquito de indiferencia y seriedad, creas una guerra y destruyes todo lo que amas. Te guardas en el bolsillo las ganas de amar, cambias la sonrisa y te vas a miles de kilómetros, estando tan solo a pasos... Lo peor de todo es estar a tu lado y no sentirte.

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