Ten por seguro que lo soy

Para: Sol.

[Petición de una lectora]

Hacen años que me diste las mejores alegrías, que llenaste mi alma y mi vientre. Hace tiempo que tú mismo me regalaste un motivo para ser feliz. Y hace el mismo tiempo que rompiste la ilusión de un nosotros. Has jugado con mi amor como te ha parecido, te crees dueño de mi cuerpo y de mis horas, eres la definición del egoísmo y la mediocridad. No has sabido superarme, no has encontrado quien te llene en una cama, ni en la vida. No has sabido valorar las bendiciones, ni tomar decisiones, ni pensar. Nos dejaste sin motivos aparentes, nos cerraste el paso a tu vida, te perdiste los mejores momentos de tu fruto y has olvidado el sentido del amor. Que no te sorprendan las ganas de amar, el deseo de ver crecer, el deseo de escuchar esa palabra que llena de orgullo a cualquier hombre, porque solo yo he dedicado mi alma a esa que será mi futuro y que de ti solo carga unas letras después de su nombre. De ti aprendí a darme valor, a no creer en todas las promesas, aprendí la fuerza de dos letras: NO. Me diste la fuerza para seguir adelante, para superarme y demostrarte que después de ti hay una vida, y que tu cuerpo no esté a mi lado no significa que no me pienses. Ignoro todo aquello que me llene de dudas, todos tus miedos. Entendí que la única sonrisa que me interesa causar la tengo todas las mañanas cuando me despierta esa maravilla que nació de lo que fue nuestro amor. No creas que me hago la fuerte, ten por seguro que lo soy.

Este Día, Hace Dos Meses.

Este día hace dos meses... La vida tenia un sentido, la vida era buena, la vida era vida. Este día hace dos meses ya no lo es, o es distinto a lo que pensaba. Las lagrimas ya están de mas, ya no me nacen, ya no tienen motivos, estos ojos han visto tantas cosas, estos oídos que desearían ser sordos han escuchado de mas, y este corazón ya no aguanta mas tristezas. La nostalgia de vez en cuando me visita y le hablo a una pared que jamas me ha respondido. Y sigo gastando palabras que otros oídos se mueren por escuchar, dándole un discurso a un sordo que no entiende lo que digo. Ni las palabras, ni las acciones me han devuelto lo que quiero, o lo que quería, ya no se ni que desear. Entonces me siento en la cama, respiro un perfume y de repente siento unas ganas inmensas de sacarme el sentimiento del pecho, a ver si puedo al menos contagiarle un poco de esta miseria de amor que me queda. Pero nada es suficiente, nunca lo ha sido y nunca lo sera. Y ya no me importa, porque en esta batalla he dado la vida y solo me falta un ultimo golpe para morir, no hay salvaciones, pero hay honor. Di todo lo que me quedaba y la historia de mi vida dirá: Este día hace tantos meses, una mujer enterró su corazón, porque prometió que por siempre pertenecería al mismo hombre y el no lo quiso.

Amanece y te vuelvo a perder

[Petición de una lectora.

Para: Zuleyka Gonzalez,

se sufre,

pero no se muere por amor]

... Las olas del mar son mas constantes que tu cuerpo junto a mi. Pasan los días y tengo que vivir de los recuerdos de tu caricias, del dolor de tus traiciones y de las esperanzas de tus promesas rotas. Nos son solo días los que han pasado, son años intentando salvar un barco hundido, un amor sin compromiso. Y no puedo buscar mas soluciones y no puedo culparme por tus errores, ni superar tus miedos, porque por mas que te ame soy solo un pedazo de tu historia. Me culpas por mi forma de ser, te quejas de mis faltas y mis miedos, miedos infundados por tu locura, por tus cambios repentinos, por tus mentiras. No soy culpable de amarte, ni tampoco de querer formar parte de ti, ni de haber dejado mi vida a un lado por seguir la tuya, ni del cariño que nació por esos retoños que salieron de otro vientre ajeno al mio. No es mi culpa que te canses de la vida, que fracases, que no puedas amar a nadie como me amaste a mi. Mientras tanto tengo que conformarme con compartir una cama por varias horas, por llenar tus vacíos, por saciar tu cuerpo aunque mi alma se quede mas vacía, aunque te extrañe mas que cuando llegamos, aunque no quiera moverme del calor de tu pecho. Y amanece y te vuelvo a perder, porque soy solo un deseo de tu consciencia, porque quieres intentar sanar las heridas que has causado, pero solo dejas mas. Yo no soy una muñeca que no siente, soy esa mujer que aunque pase el tiempo te espera, cree en tus palabras, te desea y da todo por ti. Ya no juegues mas contigo, ya no juegues mas conmigo ni con otra, como siempre haces. No intentes llenar los espacios que aun no has identificado en tu alma, porque el problema esta dentro de ti. Pero no me esperes, no confíes en que estaré mas tiempo esperando...Hay alguien esperando por mi, con nuevas emociones, con planes, con algo mas que ofrecer y yo estoy cansada de recibir lo poco que me das. Quiero recibir lo mismo que doy, eso que tu no valoras , eso que no ves. Yo soy mas que un cuerpo atado a una cama, yo soy una mujer... la que pierdes por tu indecisiones, la que sabe lo que quiere y lo buscara lejos de ti.

Tu Tortura

[Petición de una lectora]

Todo tiene su momento y todo pasa... Tu eres un juguete que paso de moda y yo soy la dueña de la tienda. No intentes justificar aquello que esta a la vista, que no hay santo que se desnude para que otro se vista. Lo que tengo conmigo me lo gano por el valor de mi propio ser, no tengo necesidad de estar ensuciándome la boca con excusas baratas para lograr que regresen a mi. La sal por mas que intente ser dulce siempre sera parte del mar y no del río. Recuerda que en esta vida hay cosas que nos unen, pero nada que nos ate. Y mientras tu sigues dedicandome tus pensamientos, yo sigo llenando ese vacío que tu no pudiste llenar, porque están los que entretienen y están los que complacen lo que busca un corazón, y yo recibo sin exigir, porque ese es el arte de las cosas que el destino tiene escrito. La vida me enseño a no competir por algo que ya es mio, y sin empezar la carrera ya llevaba par de años de delantera, en realidad no se porque decidiste correr, si esta no es la historia de la liebre y la tortuga... Te creíste que empezaste un juego y esto es solo tu propia tortura.

Y al final, quizás tampoco vale la pena.

De repente me encuentro atada a esos brazos que tanto ame... dando un amor que me piden que finja. Imposible. Aquí no hay nada que fingir, aquí todo es real, dentro de este pecho no existen los teatros, no existen las mentiras. Y doy todo, lo único que me queda. Intento no pensar en tus días, en tus horas, en tus momentos lejos de mi, pero no puedo. Y me reproche el haber vuelto a tu cama y me mata la idea de tener que decir adiós.Simplemente no puedo, porque ese es el lugar donde quiero estar, porque siento que ahí pertenezco. No logro entender como pasas tus horas sin mí y como puedes conformarte con una noche, si yo te necesito todos mis días. Me da miedo dejar de sentir este amor tan inmenso y hundirme en la soledad que me rodea. No quiero... pero no hay opción. No me has dejado espacios abiertos por los cuales pueda entrar y robarme nuevamente tu corazón... Y al final, quizás tampoco vale la pena.

Sobre todo... Libertad.

Libertad... Al fin, libertad del alma. En unos pedazos de papel se quedaron esos días donde lo amaba, en unas fotografías la prueba de que no puedo dar mas, y en este corazón una tranquilidad que me sorprende. Mis palabras no lo tocan mas, las suyas están en mi pensamiento y exactamente por eso no quiero escucharle mas. Solo puedo reírme cuando la gente cree en mi maldad, o en mi locura, cuando me dicen: hasta donde llegaste. Hasta donde me llevaron, déjenme aclarar. Mi mayor virtud es ser transparente, lo que se cree en esta mente se refleja en totalidad, lo que se siente en este corazón se expresa... y yo soy fiel a mi misma, ustedes ni siquiera eso. El orgullo, es una perdida de tiempo, y no tengo tantas ganas de perder mas de lo que ya perdí por creer en las palabritas lindas de quien no las entiende. Hay una vida que me espera, y promesas de algo mejor, tiempos de risas y libertad, sobre todo libertad. Las decisiones siempre son motivadas, y de esos me sobran. Hoy es ese día donde una nueva promesa me hizo olvidarme del ayer.

Tu propia tumba

[Peticion de una lectora: M.V.]

Te llenas la boca, porque no tienes más que llenar. Y juras y perjuras que me muero por regresar... ¿por regresar a donde si nunca has tenido lugar? Ni lugar en el mundo, ni lugar en mi vida, ni en ese pedazo que quedo de los dos. Mientras tú pasas por la vida sin darte cuenta que estas vivo, porque has dado más pasos al infierno que al paraíso, yo disfruto de eso que jamás me pudiste dar. Que ironías, tu qué piensas que me muero por regresar… ¿por regresar a donde si nunca has tenido lugar? Y no sé si das risa o pena, porque no he sabido descifrar cuál de las dos es peor, y pones palabras en mi boca sin saber que en mi mente no te va mucho mejor. Y sigo viva, porque cuando te fuiste me quitaste un peso del corazón, porque nunca permitiste por tu estupidez o tu ignorancia que yo pudiera ayudarte a ser más persona. Y sigues atado a esa muerte, porque si fuera vida no te quitaría lo poco que tienes y tratarías de salir del enredo de tu vida para no enredarla más. Entre tu yo existe una diferencia… lo único que podía hacerte feliz se quedó aquí a mi lado… opta por el silencio, que a veces las palabras son esa pala que cava tu propia tumba.

De vez en cuando

30 minutos y me dan golpes las sienes, eso de tomar malditas decisiones es un asco. Si solo fueran 30 minutos, si no fueran 37 días, ni 34, ni 30… Si no me dolieran las sienes, si no me importara, si las teclas de este aparato no sonaran tan fuertes cada vez que me es necesario escribir. [¿Cuál es el miedo a la palabra?] Me retumba la pregunta en la cabeza, cuando esa señora tan sabia la vuelve a preguntar. . [¿Cuál es el miedo a la palabra?] ¿Que te causo yo con eso, si solo es un arma que te corta el corazón que ya no tienes? Es solo una expresión de este sentimiento que al parecer se quedara solo en palabras, porque de tanto escribirlo se me está saliendo del corazón. Te choca, te duele, te molesta… a mí también. Es un arte natural y odio ser creativa, y odio mi imaginación y los inventos que me causa, y las dudas y los cuentos que supuestamente son ficción. Me dan golpes las sienes y el corazón, y se me hace un nudo en la garganta como cada día. Y odio esto, y también a mi inocencia y de vez en cuando a ti.