miércoles, 13 de julio de 2011

Carta Sin Nombre V

Mochilas vacías... espacios entre las letras... camas sin gente... corazones sin latidos... cartas sin destinatarios. La vida es incierta, pero se vive, hay que adaptarse para sobrevivir. Hace un mes la vida no era la misma, se había agregado un motivo mas para sonreír, una noticia que cambio el panorama... El milagro de ser madre, de cargar un saquito como un canguro a su bebe. Pero todo cambia, mis cartas sin nombre ya no tendrán ninguno, jamas tendrán sentido. Solo existió una ilusión y un saco vacío. Ya no tendrá nombre, ni cara, ni cuerpo, no se parecerá a nadie, no cambiara vidas... simplemente no existe ya. Hace horas le dije adiós, tirando de la cadena del inodoro mientras un pedazo sin sentido se juntaba con la sangre y la orina y se iba para siempre. Las lagrimas bajaban con dolor, sabiendo que solo fue una idea que al final solo se quede en eso. Sin embargo sigo teniendo un vientre para cargar una vida que cuando sea el tiempo de Dios y sus planes divinos, se llenara de una cosita que cambiara todo. En la vida no se pueden buscar culpables por lo que sucede, simplemente se tiene que ser valiente y sobrevivir. Los propósitos simpre se cumplen aunque hoy todo haya cambiado. No vale la pena estar triste, la esperanza de despertar el siguiente día es suficiente para intentar ser feliz. Mis cartas sin nombre ya no tendrán ninguno, mis cartas aun no cesan porque algún dia alguien mas las leerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

girona.anays@gmail.com