jueves, 9 de junio de 2011

Extrañar lo que se tiene...

[Y dile que la echo de menos, cuando aprieta el frío, cuando nada es mio, cuando el mundo es sórdido y ajeno, que no se te olvide, es de esas que da siempre un poco más que todo… y nada piden]
Joaquin Sabina

Extrañar es la mejor manera de darnos cuenta que estamos vivos. Sentir que necesitamos a alguien, un complemento.. quizás sea solo una idea o a nosotros mismos. Existe una frase de Gabriel García Marquéz que funciona es estos momentos "La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener." En definitiva, existen esas ocasiones donde estamos justo al lado de lo que mas amamos pero algo nos separa, una frialdad, una monotonía, un pensamiento que crea una pared entre ambos. Buscamos como romperla pero es casi imposible por el miedo, el temor de saber que es lo que realmente pasa. Pero si no lo hacemos entonces contribuimos a que la pared sea mas grande. Extrañar es darse cuenta de que todos tenemos una parte que encontrar, que somos como rompecabezas, siempre en busca de esa pieza que nos complete. Extrañar es desear llegar a algún lugar, de sentir, de amar. Extrañar es eso que nos lleva a planificar una estrategia, un momento en el que podamos sacar todo eso que guardamos y sentir que eso que buscábamos ya es nuestro. Se extrañan personas, lugares, momentos, trabajos, amigos... nos podemos extrañar nosotros mismos. Nos envolvemos cada día mas en lo igual de este mundo, nos volvemos maquinas, dejamos de hacer lo que siempre hacíamos, esos detalles que nos formaban. Entonces nos extrañamos y aunque nunca te has dejado a ti mismo, porque es imposible, te das cuenta que en algún momento dado abandonaste lo que eras... Que peor que extrañarse uno mismo. Búscate, dedícate tiempo, reflexiona sobre eso que ya has pasado por alto. Si extrañas alguien solo dilo, es la única manera de dejar de hacerlo, quizás te extrañan igual y no encuentran el modo de decírtelo. Piensa en los detalles, en los instantes que fueron insignificantes que ahora se hacen necesarios, cuando ataca la soledad, cuando hace frío, cuando quieres hablar pero no tienes palabras, cuando solo un abrazo te cura el alma, cuando comprendes lo maravilloso que eran esos días o esa persona pero que no te habías dado cuenta porque siempre es necesario extrañar. El que ama necesita, el que se ama se busca... las distancias nos separan, la cercanía nos vuelven ciegos.


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