Algunos momentos en la vida me hacen pensar en los propósitos. Se supone que existe una razón por la cual uno esta en este mundo, una misión, un sentido. Y pensando en mi vida me doy cuenta de que jamas he terminado nada. Hasta el día de hoy no hay una cosa de la cual me sienta orgullosa, nada completo, nada significativo. Según los que me rodean tengo muchos talentos, pero no me sirven de nada, porque de la misma manera en la que los alaban, los critican. Hasta los amigos son enemigos, no hay palabras de consuelo ni de animo. Porque existe la gente que cree que todo lo que los demás hacen es ridículo, es una porquería, no sirve, claro, porque no lo hicieron ellos o alguien mas cercano. Es frustrante no tener a nadie que comprenda lo que uno siente. Son esos momentos donde quieres llorar porque no estas haciendo nada por el universo, y te sigues preguntando que puedes hacer, pero nadie te ayuda.
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