«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27:46).
Semana Santa... la semana donde todo el mundo recuerda el sacrificio de Jesús en el Calvario. Solo semana santa, una semana normal, con algún significado que ya nadie toma en cuenta.Recordando las frases que Jesús pronuncio durante su crucifixión, me identifico con: Dios mio, Dios mio, porque me has abandonado? Mientras escuchaba la predicación el viernes santo entendí la frase. Dios no había abandonado a Jesús, el es su hijo y como tal lo ama, pero Jesús había tomado los pecados de todos y los llevaba en ese momento. Por ese motivo Dios tuvo que apartarse, porque aborrece el pecado, porque aun siendo su hijo el que estaba en esa cruz, representaba la maldad del universo. En muchas ocasiones usamos esta frase cuando nos sentimos solos, en esos momentos debemos internalizar esa pregunta y ver que es lo que esta apartándonos de Dios. Porque el nunca nos abandona, esta pendiente de nosotros en todo momento, somos nosotros los que hacemos cosas que nos llevan lejos de el. Quizás estamos pecando de alguna manera, porque inclusive los pensamientos nos son motivo para caer. Los pecados no son solo matar, robar, envidiar, mentir... hay otros detalles que nos atan, esos mismos detalles que Jesús cargo en la cruz, por los mismos que sintió la soledad que algunas veces nosotros hemos sentido. Quien murió por nosotros era de carne y hueso, con debilidades, soledad, amigos, familia, tristezas, preocupaciones, tentaciones, con la única diferencia que decidió lograr la santidad, porque estaba marcado, era escogido para un cambio. Tu también eres un escogido de Dios, todos tenemos un propósito, un don, una virtud que puede ser de bendición para la vida de quienes nos rodean. Hace miles de años alguien venció el pecado, alguien creyó en ti, en lo que puedes hacer, en lo bueno que llevas en el corazón. A veces las personas que están cerca de nosotros no tienen Fe en nuestros talentos y nuestras metas, pero Jesús sin ni siquiera tu haber nacido estaba desangrándose en una cruz, recibiendo el rechazo de su propia gente, del mismo cielo, solo para que hoy tu supieras que alguien te ama demasiado como para morir por ti, y no solo lo dijo como mucha gente dice, sino que lo hizo, por amor. Entonces, es injusto que cada día sigamos clavandolo a una cruz,pecando, ignorando el sacrificio y solo en esta semana lo recordemos. Porque Jesús se sintió solo porque nosotros ahora le damos la espalda... Si el hizo algo por ti haz algo tu por el. Tu respuesta esta en la cruz, en la sangre, en la piedra que se movió, en la tumba vacía y en las promesas de su palabra. Aun hay tiempo... Dios mio, Dios mio, porque te abandonamos?
Brutal..me encanta!
ResponderEliminarMil lagrimas. Gracias por tus palabras.
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