Sin ti no existen mis memorias.

Me surge esta necesidad de escribir, de intentar sacarte de mi mente, de mi corazón, de mi piel, de donde sea que estas metido y no puedo arrancarte. Es imposible no pensarte, no desear nuestros momentos, no pensar como sería la vida contigo, ver como es la vida sin ti. Aceptar que ningún recuerdo tiene más valor que el tuyo, y que reconozcas que no existirán en el mundo seres más perfectos que nosotros. Lamentar que el destino haya sido tan cruel, o nosotros tan idiotas y haber escogidos caminos tan distintos. Te pienso, te juro que te pienso cada día y siento que peco, que de tanto tenerte en mi mente de repente te nombrare y el mundo sabrá mi secreto. Ya nadie terminará mis frases, nadie responderá con las mismas respuestas, no tendremos de quien reírnos, ni de quien burlarnos, ni a quien abrazar al final de la noche, ni tendremos un beso de despedida que no quiere llegar a su final. Quizás, algún día veas mi reflejo en alguien más y te pierda para siempre, porque aunque no me perteneces, se que en algún lugar de tu corazón guardas ese amor que nunca me diste. De una cosa estoy segura, si tú no existieras, no existirían mis memorias.